sábado, 2 de julio de 2011

Volar

Siento alas en la espalda cuando me agarra con sus manos. Suaves, aterciopeladas. Enrosca sus piernas con las mías mientras me mira fijamente con sus ojos color Coca-Cola a la vez que la luz de las farolas, junto con las gotas de agua, bañan nuestros rostros. Se acerca, me acerco. Aprieto con fuerza sus robustas manos. Me sonríe pícaro como un niño pequeño y me hunde en el fondo de la piscina.

Habíamos aclarado los malentendidos que tuvieron lugar el día anterior. Bueno, en realidad no. Pero su cara entristecida de amargura hablaba por sí sola. Sabe que me hizo daño y que no es la primera vez. Vuelvo a confiar en él... y de vuelta al agua.

No me lo esperaba y tragué más de la deseada. Disimular a las dos de la madrugada que te estás ahogando no es nada fácil cuando no quieres levantar sospechas. Se disculpa y me pega a la pared de la piscina. Se acerca más de lo que está políticamente correcto y siento que mi corazón se desborda. Recorre con sus manos mis piernas y acaba por enrollarlas alrededor de su cintura.
Con dulces besos, comenzando por mis orejas, baja hacia el cuello y sube en busca de mi boca. Pero no la encuentra. No dejo que sea tan fácil.

Apoyo mi cabeza en su pecho para escuchar el latir de su corazón. Sí, está como el mío e incluso más acelerado. Parece ser que el chico duro siente cosas y está algo nervioso. Me resultaba más irreal a cada minuto que pasaba.
Agarrada como me tenía, decido liberar mis manos para ponerlas en su pecho. Hiperventilamos como si el oxígeno no nos alimentara lo suficiente y aplasta mis labios con los suyos. Violento pero inigualable. 

Me saca en volandas del agua evitando despegar nuestros labios y me tumba sobre el húmedo césped. En aquel momento fui consciente de que todo este tiempo había estado muerta, inerte, sin sentir lo que ahora podía sentir. Completa como me sentía, y después de tanto tiempo esperándolo, susurramos un "te quiero" casi a la par. Sabía que esa noche sería inolvidable tanto para él como para mí. En un amago de valentía, decido ir más allá...

Y entonces, me encuentro en mi cama, sola. La luna llena me observaba. El reloj marcaba las doce y media de la noche. Pero, ¿cómo...? Ahora me daba cuenta del grado de surrealismo de la situación o, ¿debería decir sueño?
Imposible. Él y yo juntos. Jamás.

No sabe lo que siento por él y no lo escuchará de mi boca. Mientras tanto, salgo a volar cuando me coge de las manos y enroscamos nuestras piernas para divertirnos en las tardes de piscina.

No te lo dije, ni te lo voy a decir, ni te lo diré. Pero, ¿sabes qué? Te quiero.

7 comentarios:

  1. Ñoñaaa!! Yo también quiero un sueño así, o por lo menos enamorarme :/
    Pero tengo la teoría de que el amor es como una canción, la cual sólo oímos una vez. Todas las demás veces que nos "enamoramos", son los intentos de recordar esa canción, pero nunca la volveremos a oír completa...

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  2. Me encanta como escribes,me gustariá mucho que leyeses mi blog y me dieses tu opinión por favor,se llama:odiolagentemala.blogspot.com Gracias

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  3. Me enganchan tus escritos! muy buenos
    Un saludo
    JG

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  4. alice in wonderland2 de mayo de 2012, 17:36

    Te acabo de descubrir por casualidad(aunque no crea en las casualidades) y realmente me gusta bastante como escribes pero además me gusta la idea de que te atrevas a plasmar aquí públicamente lo que escribes,dejándonos criticar a todos nosotros.Te doy ánimos para seguir así.un beso.

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    1. No sé si algún día leerás este comentario, pero decirte que muchísimas gracias. Últimamente lo que escribo es bastante malo y no he conseguido volver a hacer entradas como ésta aunque bueno, aquí sigo por personas como tú. Muchas gracias por estar ahí, leyéndome. Un beso y gracias.

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  5. Hay sueños tan bonitos…que ojalá no se acabaran nunca. ¿A ti no te pasa que te despiertas en medio de uno y quieres volver a soñarlo con todas tus fuerzas y no puedes?

    Maldita sea…ojalá los sueños se hicieran siempre realidad.

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    1. Siempre me pregunté por qué la gente decía eso de “querer volver a dormirte para ver cómo acaba tu sueño” y no lo entendía. Hasta que me pasó. Y lo convertí en texto: se llama "Something dreamt".

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