Una canción que en su momento no hizo nada más que despertar mariposas aletargadas en mi estómago. La misma que hoy escucho teñida de gris.
Recuerdo lo que había entre nosotros, odio y otro sentimiento al que aún intento dar nombre. Imagino lo que podría ser esto si no hubiéramos escogido la senda errónea.
Voy de camino a la rutina y comienza la música de esa canción tan especial. Cada día descubro algo nuevo entre sus palabras. Aunque si hay algo que es constante en la letra, eso eres tú. Todo lo que dice conforma tu definición. Yo no sería capaz de igualarla, cuanto menos mejorarla.
Una vez alguien me preguntó cómo se sabe si estamos enamorados. En aquél momento no supe tejer una respuesta coherente pero a día de hoy tengo una más que convincente. Te das cuenta de que estás enamorado cuando entiendes la letra de las canciones. Fui consciente de ello cuando comprendí todas y cada una de estas palabras:
Losing him was blue like I'd never known, missing him was dark grey all alone. Forgetting him was like trying to know somebody you never met... But loving him was red. Burning red.
Es una forma de saberlo. También está el pensar que todas las canciones fueron escritas para ti, el intentar interpretar cada cosa que dice “uy, se ha despedido con un beso, eso significa algo”, “uy, ha puesto un abrazo…¡mierda!” Y se sabe porque cuando estás triste la única persona que te hace sonreír es esa, como un salvavidas o salvasonrisas.
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