Tenían un descanso de un par de horas por delante y se alejaron de una multitud muy similar. Él la llevó a un sitio que ella sólo había visto a lo lejos desde los ventanales de la cafetería. Se sentaron en las gradas, al sol, con más amigos. Se fueron apartando del grupo hasta que consolidaron su conversación: libros, cine, política, historia y algo más a lo que no supieron darle nombre.
Se dieron cuenta de que pensaban igual, la sociedad los consideraba "raros" por ser diferentes al resto. Por ser serios pese a rondar los 20 y por no ir de fiesta en fiesta, en las que muchos pierden el norte y algunas algo más. Les costó trabajo encontrar a alguien como ellos, que no piensa en alcohol ni sexo, sólo en vivir y, cuando se dé la oportunidad, amar.
"- Una vez leí algo increíble en un libro.
+ ¿Qué decía?
- Un jardín representa nuestro entorno. Es un jardín que no aprovechamos y que hay que hacerlo mientras no hagamos daño a los demás.
+ Entorno que debemos disfrutar y pisotear, ¿por así decirlo?
- Exacto, ya habrá tiempo para corregir errores más adelante."
En la vida no te tomes demasiadas cosas en serio... No saldrás vivo de ella.
En la vida no te tomes demasiadas cosas en serio... No saldrás vivo de ella.
En realidad es así, nadie va a salir vivo. ¿Entonces? ¿Por qué ponerse trabas si a nadie vas a molestar?
ResponderEliminarHay que disfrutar mientras se pueda y buscar personas "similares" que te acompañen en el camino.
No pensar como los demás no es ser raro, es tener criterio.