Lo que puede llegar a cambiar una canción, siendo la misma siempre. Quiero decir, cambia según tu estado de ánimo, la situación en la que estás y las personas que te rodean. El resto, no cambia nunca. Son las mismas voces, los mismos ritmos, la misma letra.
Esto me pasa a mí con una canción. Antes hacía volar las mariposas en mi estómago, mariposas que ya no pueden desplegar sus alas. Música que sólo me trae amargura con cada nota que decide sonar.
Me recuerda todo lo que pude tener y decidí no querer, puesto que lo querría ahora, cuando ya he perdido la batalla y mis tropas han vuelto por donde vinieron.
Supongo que así es como se aprende, a base de golpes. Espero que algún día la piedra con la que tropiezo se deje llevar por la corriente del río y tú me des otra oportunidad. Dicen que a la tercera va la vencida.
Las canciones resumen vidas y todo lo que resume una vida al final tiene una interpretación que nosotros le damos. Y claro que tiene que ver mucho nuestro estado...hay canciones que en un momento te hacen volar y quizás en otra época te sumen en el gris más oscuro de la nostalgia, porque te recuerdan que hay cosas que ya no están o simplemente porque ya no bailas al ritmo de ese son...
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